top of page

Él: ¿Sabes? No se interrumpe los suicidios de la gente de esa manera.

Luz: Tienes toda la razón, adelante. (Tras unos segundos.) De todos modos ya no importa.
Él: ¡Oh, Dios! ¿Y se pude saber por qué ya no importa?

Luz: Porque estás a un segundo de estrellarte.



Fragmento de "El Salto"

Sinopsis
¿Qué ocurre cuando ya no quedan ilusiones para vivir, cuando la vida nos pone en una situación desesperada?
Él, un hombre sin dinero, fracasado en el trabajo y en el amor, salta desde la cornisa de un sexto piso. Su caída irrevocable hacia el desastre ya no es evitable. Sin embargo, un segundo antes de estrellarse algo ocurre: el tiempo se detiene. Y en ese último segundo, mientras Él permanece suspendido en el aire, pasa ante sus ojos todo un elenco de personajes peculiares de lugares lejanos, con vidas complicadas y sentimientos desatados; seres que al igual que Él tampoco lo tienen nada fácil... Y todo esto cuando Él se encuentra a unos pocos centímetros de un fatal desenlace. ¿Es posible mantener la esperanza cuando se está a solo un segundo de la catástrofe, cuando ya se ha saltado?

E L S A L T O 

Reserva online de entradas

Presentación:

En el año 2009, Luis O´Malley, un joven estudiante canario de interpretación en la Escuela de Actores de Canarias, escribe “El brillo de tus ojos” como ejercicio final para unos cursos de escritura dramática que seguía. Era un texto breve preñado de absurdo, que narraba el encuentro entre dos seres desconocidos en el banco de un parque de una ciudad indeterminada. Dos años más tarde, en 2011, como fruto de un ejercicio de final de carrera, llegó “La sonrisa de tus pies”. Otra vez un encuentro fortuito, otra vez un asiento en un espacio público (en este caso la parada de un tranvía) y otra vez la misma locura y el mismo enredo en unos diálogos originales llenos de magia. Cuando hace apenas unos meses redactó, en exclusiva para nuestro montaje, “El temblor de tus labios”, una pieza extraordinaria colmada de referencias cinematográficas, elaboró el que sería el definitivo punto de inicio de este proyecto. Surgía así “El Salto”, una comedia bañada de pequeños dramas cotidianos y protagonizada por unos personajes desesperados cuyo único deseo es algo que algunos niegan: mantener la ilusión. 

De estos textos nos resultó especialmente interesante la posibilidad de explorar una visión positiva de la vida en el contexto de sufrimiento generalizado que padecimos (en cierta forma como ya hiciera Roberto Benini en “La vida es bella” o como mostrará Frank Capra en su “¡Qué bello es vivir!”). No dejaba de ser cierto y llamativo el echo de que, pese a que habían sido redactados en la plenitud de esta “Segunda Gran Depresión” que vivimos, los textos no aludían en ningún momento a la crisis económica, como si quisieran huir de la realidad que nos atormenta o dejarla a un lado. Desde el primer momento esta oposición entre mundo real y mundo escénico, entre ilusión y verdad cotidiana nos pareció clave para establecer nuestra propia propuesta y revisualizar los textos. Nos hacíamos una pregunta: ¿quizá un espacio tortuoso puede encerrar la felicidad? Buscamos los sentidos y los motivos, las verdades que hay más allá de lo escrito, encontramos pequeños misterios ocultos y finalmente pusimos en marcha este proyecto, una apuesta personal que quiere (humildemente) plasmar en la escena un pedacito de todo esto.
 

En el momento en que iniciamos el proceso de creación descubrimos que cuando el texto que uno enfrenta es de una proximidad cronología tan sobresaliente, las complicaciones en una fase de documentación no se hacen esperar. La escasez de información resulta exasperante no quedando más remedio que recurrir a citar datos ya conocidos pues pertenecen a la propia realidad. Pero estas piezas encierran además todo un universo delicado de referencias que hacen que la incursión en ellas sea un camino extraordinario lleno de descubrimientos y de sorpresas.
 

El autor de los textos se dirigía en los siguientes términos hacia el promotor de este proyecto:


“Me he dejado llevar por las escenas de los clásicos del cine, Desayuno con Diamantes, Historia de Philadelphia, Descalzos por el parque, El apartamento... Pero también hay locura del tipo La importancia de llamarse Ernesto (sobre todo en el personaje de ÉL)...”

 

Teníamos sin duda, entre las manos una joya de apariencia frágil y sofisticada que necesitaba ser engarzada y pulida para relucir. La exploración del mundo de las películas de los años ´40, ´50 y ´60, su escenificación, su textura, el estilo interpretativo… Pero también la historia de aquella época, la cultura, la música, el arte… dotó finalmente a la propuesta de una pátina nueva que terminó de configurar este nuestro primer trabajo, “El Salto”. Ya habíamos partido.

Ficha artística
Reparto:
Ellos: Borja Texeira.
Ellas, Luz 2: Beatriz Ayala.
Luz: Imanol Suárez.


Equipo técnico:
Textos: Luis O´Malley e Imanol Suárez.
Dirección y dramaturgia: Imanol Suárez.

Asistente de dirección: Neftalí Díaz Luis.
Producción: Imanol Suárez y Borja Texeira.
Escenografía y puesta en escena: Imanol Suárez.
Vestuario: Paula Saavedra.
Iluminación: Nico E.

Colaboradores:

Fotografía: Pepo Bethencourt.

Cartel: Guillermo Martín Bermejo.
Producción audiovisual: Atteneri González Herrera.

  • w-facebook
  • w-tbird
bottom of page